Entrevistamos a Aka Tombo: talento escocés a examen

Cuando vi por primera vez los preciosos tocados y sombreros de Pheigi Sugahara Macdonald, me quedé impresionada. Cada una de sus creaciones es tan original, elegante y está hecha con tanto detalle que es un placer navegar por Aka Tombo, su tienda de Etsy. Siempre me pregunto por qué no nos ponemos sombreros más a menudo. No solo favorecen, sino que en este caso, también ayudan al planeta ya que Pheigi se encarga de seleccionar los materiales más respetuosos posibles con el medio ambiente. Intenta utilizar materiales orgánicos y naturales y procesos de bajo impacto. Además, el upcycling, el reciclaje y los objetos vintage o de segunda mano son su prioridad. Si leéis su perfil de Etsy, veréis por qué esto es tan importante. 

Pheigi es escocesa, en concreto de las Islas Hébridas, y aunque actualmente vive en Japón, sus raíces escocesas están muy presentes en su trabajo, como lo demuestran los motivos celtas o el tejido Harris Tweed.

Fascinadas por sus creaciones, nos pusimos en contacto con ella para conocerla mejor y saber más sobre su pasión por los sombreros.

¿Cuándo empezaste a hacer sombreros y cómo aprendiste la técnica?

Todo empezó cuando me licencié en Periodismo en la Napier University de Edimburgo. Me interesaban mucho los medios de comunicación alternativos, pero como no se puede hablar del mundo sin haberlo visto antes, hice las maletas y me fui a Japón a dar clases de inglés. En una clase, descubrí la historia de Anita Roddick, la fundadora de Body Shop. Al igual que yo, estaba indignada con la manipulación que hacen las empresas de la mano de obra y del medio ambiente, pero ha conseguido demostrar que se pueden obtener enormes beneficios con un modelo de negocio respetuoso a todos lo niveles. Esto me animó a abandonar la idea de escribir sobre lo que hacían otras empresas y a fundar la mía propia. Dicho y hecho.
 
Durante dos años, me dediqué a hacer ropa orgánica de bebés, botitas de lana pura 100%, accesorios para el hogar, joyas, y a visitar ferias de artesanía con mi paciente marido para darme cuenta de que en Japón no se vendía nada de lo anterior. Como ya había hecho algún sombrero, tocados con plumas y experimentado con fieltro, enseguida me enganché y decidí centrarme únicamente en los sombreros.
 
Eso fue en diciembre de 2010 y llevo un año aprendiendo sombrerería a través de Internet, de libros… pero sobre todo, experimentando. También asistí a un pequeño taller en Londres con Rose Cory, sombrerera de la Reina Isabel II, que me enseñó algunos trucos y los conocimientos básicos en los que me he centrado para crear la colección que está ahora a la venta en mi tienda de Etsy. 

¿Qué es lo que te llevó a la sombrerería en un principio?

Adoro los sombreros. Cuando reviso fotos antiguas, veo que las etapas de mi vida has estado marcadas por diferentes sombreros. Además pienso que soy una persona creativa pero a la vez, bastante negada para el arte; siempre me frustró el hecho de no poder plasmar en el papel lo que mi mente podía imaginar. Para mí, la sombrerería se parece más a la escultura. Empiezas con una forma desnuda como base para seguir combinando tejidos, manipulando plumas o flores, añadiendo detalles antiguos que consiguen la chispa. Me siento más como una florista. Para mí, la belleza ya está ahí, simplemente la tengo de ordenar de una forma nueva e interesante.

¿De dónde sacas la inspiración?

Todo me inspira y esto hace que me resulte más difícil concentrarme sólo en una cosa. Suelo tener siempre tres sombreros en proceso. Paso por la tienda de 100yen y me pruebo ensaladeras para ver si me podría resultar interesante la forma.
 
La mayor parte de mi trabajo depende de la belleza de los tejidos, que suelen ser seda de kimono o Harris tweed, así que encontrar el equilibrio entre el peso del tejido y la delicada naturaleza de los sombreros siempre tiene su gracia. Y jugar con telas, plumas, lana, etc. y entender cómo se mueven y toman forma siempre me fascina.

¿Cómo afecta a lo que haces el hecho de vivir en Japón?

A los japoneses les encanta llevar sombreros. Tanto los hombres como las mujeres lucen sombreros de canotier, fedoras y pamelas a diario. Sin embargo, no son habituales los sombreros elaborados ni tampoco se llevan en las bodas. Creo que el hecho de vivir aquí me ha enseñado que hay un sombrero para cada ocasión, aunque sea para ir al supermercado, y eso es algo que me encantaría exportar al Reino Unido. Paradójicamente, también me he propuesto traer el sombrero elegante a Japón.

¿Quién es tu famoso favorito en lo que a sombreros se refiere?

Dita Von Teese. Me encanta su estilo y ella sabe que un look nunca está completo sin un sombrero. Por lo visto, tiene incluso una habitación en su casa consagrada a los sombreros. Isabella Blow y Lady Gaga también tienen un hueco hecho en el mundo de la sombrerería.

¿Dónde te ves en diez años?

La verdad es que me gustaría volver a Glasgow. En Glasgow hay mucho talento entre los jóvenes y a pesar de su próspera historia industrial, ahora tiene un índice de paro de los más altos de Europa. Me encantaría que Aka Tombo se convirtiera en una marca de moda consolidada y traer una nueva vida a las fábricas de Glasgow y crear empleo. Aunque probablemente eso me llevaría más de diez años, ¿no?

Para los que estéis en Escocia, Pheigi estará vendiendo sus tocados y sombreros en la feria de artesanía vintage “Granny would be proud” en Glasgow el 13 de noviembre en Hillhead Bookclub. Si no os pilla bien, no dejéis de visitar su interesante blog, por supuesto, ¡sobre sombreros!

Desde aquí le deseamos toda la suerte del mundo en sus proyectos y le agradecemos el tiempo que nos ha dedicado.

Carla